“¿Es mudo nuestro canciller? No pues”, eso fue lo que dijo el ministro de Defensa peruano, Antero Flores-Aráoz, apoyando al canciller de su país, José Antonio García Belaúnde, por las criticas que le realizó el gobierno chileno después de que se refiriera de manera crítica a la inversión del 10% del cobre que realiza Chile para sus fuerzas armadas.
Flores-Aráoz fue claro al decir que su canciller tiene derecho a opinar sobre cosas que pasan o lo que realiza Chile, tal como lo hace el canciller chileno, Alejandro Foxley, sobre todo con un tema tan delicado como la inversión armamentista que hace el país, ya que es algo que afecta directamente a la región.
El titular de Defensa de Perú agregó, a propósito de la petición que hizo el gobierno chileno de que el general Donayre renunciase, que “ningún país puede tener ingerencia en las decisiones políticas de Perú, ya que Perú es un país autónomo, donde dentro de sus fronteras se ejerce la libertad de expresión, tal como se le dejó opinar a Foxley”, además agregó que “nadie en su sano juicio quiere una carrera armamentista en la región”.
Estos dichos del Ministro peruano se enmarcan en una “guerra” de declaraciones entre autoridades chilenas y peruanas, además de la nueva crisis interna que vive Perú, y la baja aprobación del pueblo peruano al gobierno de Alan García.
Flores-Aráoz fue claro al decir que su canciller tiene derecho a opinar sobre cosas que pasan o lo que realiza Chile, tal como lo hace el canciller chileno, Alejandro Foxley, sobre todo con un tema tan delicado como la inversión armamentista que hace el país, ya que es algo que afecta directamente a la región.
El titular de Defensa de Perú agregó, a propósito de la petición que hizo el gobierno chileno de que el general Donayre renunciase, que “ningún país puede tener ingerencia en las decisiones políticas de Perú, ya que Perú es un país autónomo, donde dentro de sus fronteras se ejerce la libertad de expresión, tal como se le dejó opinar a Foxley”, además agregó que “nadie en su sano juicio quiere una carrera armamentista en la región”.
Estos dichos del Ministro peruano se enmarcan en una “guerra” de declaraciones entre autoridades chilenas y peruanas, además de la nueva crisis interna que vive Perú, y la baja aprobación del pueblo peruano al gobierno de Alan García.
García debe afrontar los problemas económicos que vive su país, iniciados con la crisis financiera mundial, además de una serie de disputas internas en diferentes regiones de aquel país. Por lo tanto los problemas externos con Chile vienen a hacer pasar a un segundo plano los problemas internos de aquella nación.
